Compartir

La época de las fiestas es para muchos de nosotros sinónimo de estrés y compras sin fin. Es difícil imaginar la medianoche de Navidad sin la tradición de los regalos, especialmente si tienes hijos pequeños. Este consumo excesivo no deja de tener consecuencias para el medio ambiente, porque la fabricación de todos estos bienes requiere recursos naturales y energía. Generalmente su producción se lleva a cabo en países en desarrollo y habitualmente en condiciones injustas. Además, este consumo excesivo de objetos y artilugios con demasiada frecuencia conduce al desborde de los vertederos.

Afortunadamente, la adopción de acciones simples e individuales puede reducir el impacto ambiental de la temporada de fiestas, mientras que te deleitas con tus seres queridos.

Te proponemos algunos puntos para reflexionar:

La decoración

No es necesario renovar las decoraciones de nuestro árbol cada año, las del año pasado todavía son adecuadas y los niños siempre están felices de encontrarlas. Decora con elementos naturales. Varias plantas producen frutas, conos, inflorescencias y ramas que se pueden organizar para darle un toque natural a sus decoraciones. Ve por un árbol natural. Además de proporcionar trabajo a los productores locales, este árbol ha pasado buena parte de su vida almacenando CO2 y purificando tu aire. Favorece las guirlandas de luz con bombillas LED, que consumen menos energía que las tradicionales.

La mesa navideña

No sucumbas a la tentación de usar vajilla desechables. Si eres invitado puedes ofrecerte a lavar los platos para colaborar. Evita los alimentos demasiado empaquetados (especialmente los envases no reciclables) y promueve la compra de alimentos locales.

Dar y recibir regalos

Compra productos locales y fruto del comercio justo. Las ferias artesanales y los mercados locales son lugares infalibles para encontrar regalos originales, ecológicos y ofrecen una variedad de artículos. Antes de ir a un centro comercial elige objetos que algún amigo o familiar realice o venda.

Crea regalos con tus manos, como mermeladas, dulces, tejidos de punto, joyas, pinturas, etc. Ofrece obsequios inmateriales como la suscripción a una revista, salidas culturales (cine, teatro, espectáculos, museos), deportes (eventos, salidas al aire libre, entradas para ver al equipo favorito) o gastronómicos.

Ofrece y dedica tu tiempo como obsequio (cuidado de niños, ayuda con retoques en la casa, cortar el césped, etc.).

Los envoltorios

Se creativo y apunta a la reutilización de tu embalaje; cajas de metal, cestas de mimbre, telas, materiales recuperados. Envuelve tus regalos con papeles realizados por ti con ediciones personalizadas de imágenes de revistas o periódicos, o usa retazos de tela inspirados en furoshiki, una técnica japonesa tradicional de envoltura con tela.

Reduce tu huella de carbono promoviendo el uso compartido del automóvil para tus viajes. Comienza la reunión pasando a buscar a quienes compartirán el festejo contigo si tienes auto o acuerda con ellos el modo de compartir un vehículo.

Y por qué no ser compasivo con un ser querido al ofrecer nuestro “Certificado de exención de regalo”. ¡Ganarán ambos!

Finalmente, resiste a las compras innecesarias o de compromiso, busca la reducción de los desechos y no te olvides de reciclar y compostar, ¡es el mejor regalo que puedes hacerle a nuestro hermoso planeta!

Decide a conciencia. Cada elección cuenta. ¡Tus actos ayudan a cuidar el medioambiente!

Corre la voz, comparte tus conocimientos y tu pasión. ¡Las buenas acciones son inspiradoras y se contagian!


También te puede interesar:

🏮 5 Consejos para un festejo sostenible

🎁 12 consejos para elegir regalos sostenibles

Compartir