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En la década de 1880, el norteamericano Wilson Bentley conocido como “El hombre copo de nieve” fue pionero en la fotografía de copos de nieve al colocar una cámara en un microscopio, y abrió un mundo de intrincada belleza.

Desde pequeño se entusiasmaba con los fenómenos meteorológicos, pero, muy especialmente, con la nieve. Adaptó un microscopio a una cámara fotográfica y durante años intentó observar la estructura de los cristales de hielo sin éxito. Pero en 1885, cuando tenía 20 años, consiguió captar la primera imagen y quedó maravillado ante la belleza de los diminutos cristales.

A partir de aquel día, no cesó de capturar y estudiar más de 5.000 cristales de nieve, no encontrando jamás dos cristales iguales. Universidades de todo el mundo se interesaron por sus estudios que se publicaron en revistas, libros y periódicos. En 1931, publicó el libro Los cristales de nieve, con 2.400 imágenes.

El curioso y apasionado fotógrafo murió de neumonía a los 66 años, después de haber sido atrapado en una tormenta de nieve. Su periódico local le rindió homenaje: “Wilson Bentley fue un vivo ejemplo de este tipo de genio. Vio algo en los copos de nieve que otros hombres no pudieron ver, no porque no pudieran ver, sino porque no tenían la paciencia y el entendimiento para mirar”.

Seis años antes que Bentley, Johann Heinrich Flögel, abogado alemán, astrónomo, científico y fotógrafo de la naturaleza e investigador muy versátil había diseñado una caja oscura especial para su trabajo microscópico, que se describió en el manual de microscopía general.

Flögel es la primera persona que ha podido tomar fotografías de cristales de nieve en la ciudad de Ahrensburg, Alemania. En los márgenes de sus fotografías, señaló las condiciones de registro como el tiempo, la temperatura y sus variaciones. La primera imagen cristal de nieve fue fechada el 1 de febrero de 1879. Eso es aproximadamente seis años antes que la de Wilson Bentley.

En la actualidad, Kenneth Libbrecht, profesor de física en el Instituto de Tecnología de California, también fotografía copos de nieve en el campo y en su laboratorio.

Libbrecht estudió los copos de nieve desde 1997. Utilizando un equipo especializado, muestra la verdadera belleza de los copos de nieve, resalta ángulos, texturas y colores hasta ahora difíciles de detectar.

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