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La escalada es un deporte que ha ganado popularidad en los últimos años. Hay diferentes tipos de escalada, como escalada deportiva, boulder, en solo y escalada tradicional en roca, en hielo. La presencia de palestras de escalada en interiores es cada vez más frecuente y es probable que haya una cerca tuyo. La razón del aumento de la escalada en roca es que la gente ha descubierto los beneficios incalculables para la salud.

Ascender un acantilado, una pared de roca, de hielo o incluso una pared de boulder requiere una gran cantidad de fuerza física y resistencia.  Al contrario de lo que muchos principiantes pueden creer, escalar requiere mucho más que la fuerza física.

El éxito de completar una ruta se basa en gran medida en una larga lista de factores. Además de desarrollar músculos y ayudarte a realizar ejercicio cardiovascular, escalar involucra habilidades de resolución de problemas, lo que explica por qué las rutas en boulder  se llaman “problemas”. Pero ya sea que los atletas estén escalando acantilados o conquistando largas travesías en su pared local de boulder, el tiempo que escalas es cualquier cosa menos “inconsciente”.

“Creo que el lado mental de la escalada a menudo se pasa por alto. El movimiento para escalar una ruta a menudo exige conciencia corporal y resolución de problemas. La mayoría de las veces, el camino hacia la cima no es tan directo como cabría suponer, y se necesita un enfoque veloz para detectar el mejor lugar de agarre y dónde exactamente colocar el pie antes de cambiar el peso de tu cuerpo”, sostiene Alex Johnson, escalador en equipo de The North Face.

Escalar tiene un truco extra en la manga: los escaladores que se pierden totalmente en el flujo de la actividad, entran en un estado que puede crear una sensación de euforia e incluso bloquear el dolor, según la Universidad de Indiana. La investigación muestra que el tiempo que se pasa al aire libre puede disminuir los síntomas del TDAH, mejorar la memoria, aumentar la creatividad e incluso despertar el cerebro con el mismo efecto que beber una taza de café. Al mismo tiempo proporciona un gran impulso de autoestima, maximiza tu rendimiento, y te permite establecer y alcanzar metas personales.

El ejercicio en sí reduce el estrés al aumentar los niveles de norepinefrina, un químico que ayuda a equilibrar la respuesta de nuestros cerebros al estrés. Algunos investigadores sugieren que el ejercicio se use para ayudar a tratar una variedad de enfermedades mentales, incluidas la adicción, la depresión y la anorexia.

“Desde un punto de vista físico es un ejercicio increíble, pero algunos de los mejores beneficios que obtengo de la escalada son lo que definiría como “espirituales”. Desde un punto de vista mental, la escalada es una maestra increíble, que inculca el enfoque, el equilibrio, la determinación y una gran cantidad de valiosas habilidades para la vida”, declara Cedar Wright, escalador en el equipo de The North Face, escritor y cineasta.

De hecho, un pequeño estudio en la revista Adapted Physical Activity Quarterly exploró los beneficios de la escalada en interiores para niños con necesidades especiales. La investigación mostró que después de seis semanas de ascenso, la autoeficacia de los niños y las calificaciones de sus aseguradores sobre la eficacia de los niños mejoraron dramáticamente.

“Creo que los beneficios mentales de la escalada son un poco más sutiles [que los físicos], y estoy seguro de que son diferentes para todos. Pero creo que es un deporte muy habilitante. El proceso de superar el propio miedo todo el tiempo ayuda a poner en perspectiva los otros desafíos de la vida”, manifestó el escalador profesional Alex Honnold, conocido por su velocidad récord en ascensiones de “big wall” y sus ocasionales ascensiones sin cuerda.

Un nuevo estudio muestra que este deporte puede ser también eficaz para aliviar la depresión y la ansiedad, algo sorprendente teniendo en cuenta que la idea de caer desde alturas extremas podría ponernos ansiosos. Los investigadores ven el potencial para el boulder, como un nuevo tratamiento complementario para la depresión.

Durante el estudio, los niveles de depresión de 100 voluntarios en la Universidad de Erlangen-Nuremberg en Alemania se midieron antes y después de que comenzaran en boulder durante tres horas al día, durante un período de ocho semanas. Y, en promedio, hubo una mejora significativa.

“Los pacientes disfrutaron de las sesiones de boulder y nos dijeron que se beneficiaron enormemente”, dice Katharina Luttenberger, una de las principales investigadoras del estudio.

“Tienes que estar atento y enfocado en el momento. No deja mucho espacio para que tu mente deambule por las cosas que pueden estar sucediendo en tu vida, tienes que concentrarte en no caer”, sostiene Eva-Maria Stelzer, la otra investigadora principal.

Para la mayoría puede parecer algo muy extraño, pero en Austria y en Alemania ir al hospital a escalar no es algo tan raro. Hace años que estos dos países de vanguardia en Europa se benefician de una estrategia aún poco conocida en otras regiones: la escalada con fines terapéuticos para la salud mental. Un ejemplo es el hospital alemán infantil Memmingen Kinderklinik, uno de los centros de salud que tienen una impresionante palestra para los pacientes que cuenta con 11 rutas de ascensión vertical de 16 metros de altura.

La escalada en roca también puede ser un aliviador de estrés increíble. La concentración profunda necesaria elimina todos los demás pensamientos y te permite alcanzar un estado de atención plena que se puede describir como una paz interior donde la mente, el cuerpo y el espíritu trabajan juntos para alcanzar la serenidad total. Escalar es un deporte en solitario en el que tienes la habilidad de estar contigo mismo, superar tus miedos y generar una sensación de confianza, lo que te ayudará a equilibrar y superar ciertos dificultades del orden de la salud mental e inclusive a combatir una adicción.

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