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La venta a granel no es una invención reciente. Antes de la década de 1970, era la vida cotidiana.

La responsabilidad ecológica, el desarrollo sostenible, el movimiento Zero Waste o Desperdicios Cero están en boca de todos y tienen consecuencias concretas, incluso en los estantes de las tiendas, pequeñas y grandes. La venta a granel es parte de esta nueva tendencia en la que cada vez más consumidores y emprendedores comprometidos apuestan a la reducción de su impacto ambiental.

El supermercado Yes Future, recientemente abierto en Barcelona, sigue el mismo concepto, y se une por tanto al movimiento, cada vez más extendido a nivel mundial como forma de vida. Tienen incluso surtidores de detergentes biodegradables y respetuosos con el medio ambiente. Lo único que tiene que hacer el cliente es cambiar una parte mínima de su rutina diaria: al ir a hacer la compra, deberá llevarse su propio envase, o bolsa, de casa.

En Paris y en Roma, Negozio Leggero, un emprendimiento italiano que comenzó en 2009 se une a la banda de tiendas de comestibles 100% a granel. En estas tiendas se pueden realizar compras sin embalajes, entre más de 1500 productos ofrecidos. Aquí se consigue harina, cereales, té, huevos, productos de higiene.

En Montréal, Bulk Barn, desde su creación en 1982, ha crecido de una tienda a más de 275, con más ubicaciones abiertas cada año. En cada una de las tiendas que inspiran un estilo de vida orientado al Zero Waste o Desperdicios Cero, se pueden encontrar más de 4000 productos a granel y con envases reutilizables

La tienda más conocida por ser considerada la primera de este tipo es “Original Unverpackt” (sin embalaje de origen), en Berlín donde utilizan los famosos “contenedores a granel”: tubos dispensadores con una abertura en la base que permite verter fácilmente alimentos como pasta o guisantes. Para alimentos como la mantequilla de maní, el yogur o la pasta de dientes, existen otras soluciones como los “contenedores de cuchara”, que son bastante similares a los cajones en la confitería en la que se usan con pequeños palas y distribuidores por sistema de bombeo. Estos contenedores están llenos de alimentos de grandes bolsas y latas producidos principalmente por pequeños productores locales.

Obstáculos para comprar
En 2013, en Francia por ejemplo, el mercado a granel excluyendo tarifas ascendió a solo 100 millones de euros. Pasó la marca de 500 en 2017 para llegar a 850 millones en 2018. Sin embargo, solo el 0.5% de los franceses son consumidores habituales de este tipo de producto. ¿De quién es la culpa? De hecho, diferentes elementos juegan contra el granel. El primer obstáculo es que si bien el desarrollo de tiendas de abarrotes a granel está ganando impulso, están lejos de cubrir todo el territorio. Sin embargo, hay otras soluciones, como el comercio electrónico, que todavía está poco desarrollado.

El segundo elemento es que no todo se puede vender a granel, por razones simples de conservación. El aceite de oliva, por ejemplo, está prohibido para la venta a granel en Europa. Finalmente, muchos clientes son reacios a los problemas de higiene. En frutas y verduras, el fenómeno es bien conocido, muchos clientes compran preenvasados ​​para no terminar con productos dañados por las docenas de manos que ya los han manipulado.

¿Realmente más barato?
El granel es de 10 a 15% más barato que el producto empaquetado. Sin embargo, la imagen a menudo no es clara debido al hecho de que algunos de los productos se venden orgánicamente, con precios más altos. Un elemento es esencial: comprar a granel significa tomar lo que necesitas, ni más ni menos. Perdemos menos, por lo que ahorramos dinero. El circuito de distribución también juega un papel importante, ya que la pequeña tienda de comestibles especializada cercana normalmente no tiene tantas ofertas como los supermercados, y el circuito de entrega es más caro.

Finalmente, las entregas a granel requieren transferir los productos a contenedores que deben limpiarse en cada cambio de lote, verificados regularmente, sin olvidar los costos de personal que no son poca cosa.

Un verdadero problema de marketing
Si la distribución masiva realmente se embarcara en el tema del granel, la tendencia obviamente cambiaría de escala. Sin embargo, existen frenos, especialmente entre los fabricantes. De hecho, las líneas de producción no están destinadas al granel. Esto requiere modificar el equipo de la planta, lo que representa una inversión considerable. Por otro lado, ¿cómo puede un industrial promover sus innovaciones si ya no tiene la posibilidad de comunicarse directamente sobre su producto?

Las multinacionales pueden invertir en publicidad audiovisual, así como en muebles específicos en los puntos de venta, pero muchas pymes tendrán dificultades para exhibir sus nuevos productos. Los clientes confían y son leales a ciertas marcas. Se trata de no romper este vínculo. Del mismo modo, las fechas de vencimiento y los números de lote siempre deben fijarse en las compras a granel. Por lo tanto, el proceso resulta complejo para lograr una cuota de mercado significativa. Los obstáculos primero deben eliminarse uno por uno.

Puedes comprar en un supermercado, o asumir tu responsabilidad y elegir este tipo de negocios comprometidos con el cuidado del medio ambiente.

Tú decides. ¡Tus decisiones cuentan!

Fuente: Entreprendre.fr


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