📷 Construyó una cámara de cajón en 3 horas y por 168 dólares. ¡El resultado es sorprendente!
Era un viernes por la tarde. Giles Clement un fotógrafo de Nashville especializado en retratos, había decidido hacer una pausa en el trabajo y se fue a un bar. Mientras tomaba una cerveza comenzó a dibujar en la servilleta, convencido de que ya era tiempo de materializar un proyecto que venía imaginando desde tiempo atrás.
Llamó a su amigo Zach, que es habilidoso con las herramientas y entusiasta de los inventos y le mostró el boceto. Una hora mas tarde estaban en Home Depot, una supertienda de materiales comprando maderas, tornillos y un rollo de plástico negro.
Al regresar al estudio pusieron manos a la obra. A las 2 de la mañana la cámara estaba lista pero su entusiasmo y curiosidad era tan grande que no pudieron esperar al día siguiente para hacer las primeras pruebas.
El proceso para obtener fotografías con este tipo de cámaras, es el desarrollado por el francés Luis Daguerre a principios del 1.800 y se lo conoce comúnmente por Daguerrotipo. Consiste en exponer una imagen a traves de una lente en una placa de vidrio que tiene en su superficie una solución de halogenuros de plata. Una vez tomada la imagen, se pasa por dos productos químicos, el que se ocupa del revelado de la imagen y el fijador impide que el proceso de revelado continúe y la fotografía comience a desvanecerse con el paso del tiempo.
En este video puedes ver el todo el proceso en 1 minuto:
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Las vidrios de 16×20 pulgadas superaba las medidas estándares por lo que tuvieron que improvisar las bandejas para procesamiento de las placas con una tapa de una valija para llevar equipo fotográfico y unos tuppers grandes que encontraron entre los trastos del estudio. Así pudieron prepararon las tres bandejas necesarias: una con el nitrato de plata, otra para el revelador y la última para el fijador.
“La mayoría de las cámaras de gran formato utilizan un soporte de película que es ligero, impide el paso de la luz y permite el transporte de la placa a la cámara. Yo no había tenido tiempo de construir un soporte, así que el plan era simplemente apagar todas las luces y caminar con el vidrio sensibilizado a la cámara, colocarlo, disparar las luces estroboscópicas y rezar. ¡Y eso fué lo que hicimos!,” contó Giles.
Para las tomas habían convocado a su amiga Tristin. La joven tuvo que aguantar durante dos minutos la fuerte luz en su cara y ¡sin pestañar! Ese es el tiempo de exposición necesario para este tipo de fotografía. Luego siguió el proceso de revelado. Cuando apareció la primer imagen todos quedaron sorprendidos y felices por el resultado.
Cuando ya asomaba el sol y el grupo de amigos se retiraban a dormir, Giles les confesó:
“Mi siguiente paso será hacer un soporte de película adecuado para que no tenga que someter a la gente que está delante de la cámara a un cambio tan grande en la luz al tomar fotos y probablemente voy a conseguir una abrochadora para afirmar el fuelle correctamente. Y si puedo encontrar una lente más grande aun, probablemente iré a beber unas cuantas cervezas más y ¡trataré de hacer una cámara de 20 × 24!”
