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Holanda va a construir sus caminos con el plástico que recogerá de la limpieza de los océanos. La ciudad de Rotterdam fue la primera en expresar su interés en el proyecto de caminos de plástico 100% reciclado.

¿Es el fin del asfalto en la carretera? Holanda, a menudo a la vanguardia en la investigación del medio ambiente, está en este momento buscando un nuevo camino más ecológico: el de una calzada hecha de plástico reciclado.

La compañía holandesa VolkerWessels, especializada en obras urbanas y de carretera, decidió dar una segunda vida a los residuos recuperados en los océanos. Estas toneladas de botellas, bolsas y contenedores plásticos deben ser reciclados, quemados o enterrados y mientras tanto siguen contaminando las costas.

La idea de la compañía es hacer dos cosas a la vez: solucionar el problema planetario de los mares contaminados y al mismo tiempo permitir la construcción de carreteras, a menudo muy caras y poco ecológicas. Actualmente la cinta asfáltica está hecha con derivados de hidrocarburos, consumiendo recursos derivados del petróleo y que generan contaminación en el aire. En este proyecto se trabajaría más limpiamente, en poco tiempo, y con un recurso disponible.

El proyecto PlasticRoad consiste en producir bloques prefabricados de plástico reciclado que encajen para crear segmentos de carretera. Del mismo modo que con los rieles de un tren eléctrico o circuito coches pequeño. Inteligente, porque cuando un tramo de carretera está dañado, se tarda mucho menos tiempo en cambiarlo y el tráfico se restablecerá más rápidamente.

“Las ventajas del plástico frente a otros materiales utilizados hasta el momento, se encuentran tanto en la facilidad de construcción de nuevas rutas, como en su uso cotidiano, y su mantenimiento”, cuenta Rolf Marte, uno de los líderes del proyecto.

El tiempo dedicado a hacer las diferentes capas de asfalto para nivelar y esperar a que se sequen ¡parece antiguo! Ya no serían necesarios varios meses de trabajo,  ya que el sitio de construcción pasaría a estar terminado en unas pocas semanas.

Por último, el desempeño de las carreteras también sería “más resistente y más sólido”, soportarían temperaturas más extremas y permitirían a los conductores utilizar menos gasolina, debido a que “al ser poroso el material, no hay ningún problema de adherencia”. También sería posible optimizar el espacio para el paso de desagües, cables eléctricos o fibras ópticas.

Anne Koudstaal y Simon Jorritsma, los inventores de PlasticRoad, declararon:

“Junto con Wavin y Total, tenemos ahora una vasta reserva de conocimiento, experiencia y recursos, y podemos dar pasos concretos en el desarrollo de PlasticRoad. Esperamos concretar nuestros proyectos para fines de 2017”.

Según Rolf, el proyecto PlasticRoad continúa en la búsqueda de más inversores y de comunidades que puedan estar interesadas en este tipo de estructura:

“Todo está en el papel. Nuestro próximo paso es construir más prototipos y realizar muchas pruebas en todo tipo de condiciones para ofrecer un alto nivel de seguridad a los usuarios”.

Con ello se garantizará, en particular, que la seguridad en la lluvia está respaldada.

Rotterdam fue el primero en expresar su interés. Sólo un recordatorio, en 2014, la ciudad recibió el premio al mejor ciudad europea en materia de desarrollo urbano.

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