🌴 🏙 Innovación, sustentabilidad e inspiración en la naturaleza son las claves del nuevo Singapur
Un gobierno proactivo, una población amante de la tecnología, la psicología y datos certeros han permitido a Singapur convertirse, en pocos años, en una notable ciudad-estado inteligente.
Singapur es la ciudad más inteligente del mundo, de acuerdo al ranking de clasificación de ciudades inteligentes Juniper Research 2016. Más de 40 criterios han sido tenidos en cuenta para llegar a esta conclusión: la tecnología, el transporte, la energía o la economía son algunos de los sectores estudiados para la ocasión.
¿Cómo esta ciudad-estado de 719 km2 y 5,5 millones de habitantes ascendió a la cima del podio, por delante de Barcelona?
Al igual que Copenhague, este éxito se debe en particular a una fuerte voluntad política. El primer ministro, Lee Hsien Loong, ha puesto en marcha el programa de Smart Nation a finales de 2014 y ha equipado al archipiélago con más sensores y cámaras para este fin.
En 2014 la ciudad ya tenía un tren de avanzada: 9 de cada 10 hogares de Singapur tenían acceso a Internet de banda ancha y el 85% de la población ya tenía un smartphone comparado con un 80% en Corea del Sur.
Se ha aprovechado también la tecnología para mejorar la digitalización de los servicios administrativos. Con la psicología y la informática, la “Suiza de Asia” también ha mejorado significativamente en términos de movilidad y energía.
“Tratamos de combinar cosas diferentes y ver las cosas desde distintos ángulos, porque una ciudad sustentable no sólo es una ciudad que se preocupa por la reducción de las emisiones de CO2, sino también una ciudad donde la calidad de vida es buena.”
Tal es la afirmación de Anil Das, director de innovación de la agencia del gobierno de Singapur JTC, quien asistió al encuentro en la Greater Copenhagen Smart Solutions, y describió la evolución de su país en los últimos años.
Anil Das dice que el país se ha comprometido a reducir la emisión en un 36% para el año 2030:
“En términos de emisiones de la huella de carbono, todavía hay mucho por hacer.”
La primera estrategia es disuadir a los singapurenses para utilizar el auto. Primero se analizaron los datos del tráfico y los comportamientos. Posteriormente, y fundamental, se mejoró el transporte público.
“Hace tres años, el tráfico estaba congestionado tanto en carreteras como en el metro en hora pico, y en particular entre las 8 y 9 hs. Para hacer frente a este problema instauramos la gratuidad del transporte para los que llegan antes de las 7:45 al trabajo y ¡funcionó!, recuerda Anil Das.
Muchas personas han cambiado sus hábitos para ir a trabajar más temprano. Es a través de este tipo de iniciativas que Singapur se ha convertido en uno de los líderes en términos de redes de transporte, según Steffen Sorrell, autor del estudio Juniper.
También es la primera ciudad en el mundo en implementar un sistema de cobro electrónico de peaje con precios que varían dependiendo del tráfico, y aún continúa su trayectoria con importantes inversiones en el campo del estacionamiento inteligente y los vehículos autónomos.
El gobierno firmó un memorandum de 5 años de entendimiento en agosto de 2014 para poner en marcha la iniciativa de Singapur respecto del uso vehículos autónomos, el (SAVI), y acaba de comenzar una nueva investigación y pruebas acerca de vehículos autónomos en asociación con la Universidad Tecnológica de Nanyang (NTU).
La empresa Delphi también anunció su intención de poner a prueba sus seis taxis autónomos en la ciudad, en una primera etapa con un conductor de seguridad y, a continuación sin él, en un período de 3 a 6 años, en un área específica.
A la espera de que todo este proyecto se concrete, Singapur también se basa en los vehículos eléctricos compartidos para impedir que los residentes compren un vehículo nuevo (debido a los altos impuestos y costos que implica poseer uno, que alcanzan el 15%).
“Este es el siguiente reto: hay que disociar el hecho de tener un auto y la facultad de disponer de él. Ser propietario de un coche no tiene nada que ver con el bienestar en el sentido material, está ligado a la libertad de movimiento “, dijo Anil Das.
Una flota de un millar de coches eléctricos se ha desplegado en todo el país este verano por parte de la empresa Blue SG, una filial del grupo Bolloré.
La conciencia ambiental de Singapur no es reciente. Apodada “la ciudad en un jardín”, el país puede enorgullecerse de increíbles espacios verdes que ocupan la mitad del territorio. Gardens by The Bay (Los Jardines de la bahía) y sus 100.000 especies de plantas compiten con el jardín botánico que alberga la mayor colección de orquídeas del mundo.
Para preservar el medio ambiente y sus parques, Singapur ha tenido en el pasado una estricta política de conservación de la energía.
“Hubo un tiempo en el que se racionalizaba el agua y se gravaba con impuestos a quienes utilizan más de un cierto nivel permitido por día,” cuenta Anil Das.
Hoy en día, el enfoque y la estrategia adoptada es completamente diferente.
En las facturas de electricidad, gas y otros servicios se indican las tendencias y comportamientos: “esta es la forma en la que usted gastó la energía en su hogar durante los últimos seis meses” y a continuación se comparan los datos con el promedio de la zona para dejar claro la conducta del consumidor respecto a este valor. La idea es que la gente se diga: “esto no es normal, yo consumo más que mis vecinos” o, “estoy por debajo, estoy haciendo las cosas bien, tengo que seguir manteniendo este nivel”.
“No vamos a dictar a los ciudadanos lo que deben hacer, pero influenciamos su comportamiento en dirección al modo en el que deben comportarse”, dijo Anil Das.
Un método con reminiscencias del utilizado para evitar las aglomeraciones en el transporte público durante las horas pico.
Para probar que la intención de ser un país sustentable no afecta ni se contrapone con la competitividad, la agencia de Anil Das puso en marcha un parque de tecnologías limpias, el Clean Tech Park. El complejo alberga industrias que respetan el medio ambiente y edificios ecológicos.
Esta es un área en la que empresas y compañías involucradas en soluciones sustentables, como la tecnología limpia y las energías verdes pueden establecerse. También hay un jardín ecológico, el pulmón verde de la zona en la que las empresas que desarrollan tecnologías relacionadas con el agua pueden probarlas en la vida real, y no tienen que limitarse a un laboratorio o un ambiente controlado.
El Clean Tech Park es parte de un extensión de 620 hectáreas en la que confluyen la Universidad (NTU), industrias, desarrollos de vanguardia y espacios residenciales. El distrito de la innovación Jurong (Jurong Innovation District) es una especie de campus que facilita la colaboración entre las diferentes entidades.
El gobierno lanzó una invitación a las empresas para venir a probar sus soluciones innovadoras en el área.
“Todavía no está terminado, la construcción tendrá una duración de al menos una década y las empresas se asentarán gradualmente”, dijo Anil Das.
La primera fase ya está prevista para 2022.
Desde la independencia en 1965, la ciudad-estado ha evolucionado. Las expectativas han cambiado.
“La generación de mis padres estaba contenida en un entorno seguro y con la infraestructura de transporte adecuada. Para mis hijos es diferente: la ciudad debe ser a la vez un lugar seguro, que no esté contaminado, y donde también sea posible divertirse y vivir “, según la visión de Anil Das.
El gobierno y los reguladores también saben actuar con rapidez. Las demoras administrativas que pueden experimentar algunos estados del Viejo Continente están lejos de la realidad de Singapur. El país está regularmente entre los mejores en términos de e-gobierno o gobierno electrónico, como lo demuestra un estudio de la Universidad de Waseda de Japón, que ocupa el número 1 desde 1998.
El singapurense hace propio el ejemplo del uso de los drones. El problema es la seguridad pública y el espacio reducido debido a la densidad de población.
En la isla de Pulau Ubin, en particular, la gente está conectada a Internet y realiza sus compras en línea. En lugar de enviar la mercadería con el ferry, algunas empresas han utilizado drones para la entrega. Las pruebas se realizaron con éxito y en tiempo y forma. Sólo queda por hacer ajustes para que el sistema sea rentable para las empresas.
Además de ser un ejemplo en términos de ciudad inteligente y una de las sociedades más armoniosamente cosmopolitas, Singapur es también un éxito económico, y se ubica en la segunda economía más competitiva según el Foro Económico Mundial por quinto año consecutivo.