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Con ciertas fotos nos damos cuenta de que algunas cosas suceden en un instante y no se pueden evitar. No necesitas ser un fotógrafo profesional. Sólo se trata de captar el momento preciso.

Déjame ver… ¿te has cepillado los dientes?

Un segundo antes de la muerte y dos antes del aterrizaje…

El momento en el que se dan cuenta de que no eran los renos de Papá Noel…

La eternidad antes del improperio correspondiente.

¡El flash en el que ruegas que el golpe no haya sido tan fuerte!

¡El instante en el que recuerdas cuando le dijiste a tu amiga que se sentara en otro lugar para equilibrar el bote!

Ese momento en el que te das cuenta de que no saldrá bien…

Más vale pájaro en mano…

¡Justo en el momento en que picó!

Cuando insistes en fotografiar a tu hijo y en un momento dado… se cansa.

Cuando te arrastran al papelón.

Cuando adivinas el desenlace en un santiamén.

El momento previo a la felicidad.

Segundos antes de que alguien sea despedido…

¿Un golpe de suerte?

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