🏠 Cultivan un aislante natural ¡que crece en tan solo 10 días!
Hoy uno de los principales retos en la industria es crear productos de calidad, pero que a la vez sean amigables con el medio ambiente. Este es el desafío propuesto por Rootman, una empresa innovadora de la Región del Biobío, Chile, que ha logrado resultados sorprendentes. Luego de siete años de trabajo e investigación, en la planta en las afueras de Los Ángeles, creó y desarrolló este producto que busca marcar un cambio sustancial en los aislantes para las casas.
Se trata de un colchón radicular (CR), un aislante para muros hecho con raíces de granos que no solamente es 100% natural, sino que supera en muchos aspectos a los clásicos que se usan actualmente como el plumavit, la fibra de vidrio y el poliuretano, porque además retarda la propagación del fuego en las casas.
“Nuestro producto es más térmico que el plumavit y que el poliuretano, que son los mejores aislantes hoy en día, pero al mismo tiempo es acústico, cosa que los otros materiales no tienen y además tiene alta resistencia a la llama”, cuenta el gerente general de Rootman, Roberto García.
Es decir, se quema muchísimo más lento que los otros materiales, una ventaja increíble para proteger las casas, sobre todo en un país que ha visto las duras consecuencias de los incendios forestales.
“El plumavit en tres segundos se quemó, la fibra de vidrio, que le sigue, 15 segundos, el poliuretano en 1 minuto y el colchón radicular en 60 minutos”, ejemplifica García.
Además, pese a que el precio unitario es un poco más alto que el del plumavit, cada uno de estos CR, equivale a 3 veces la cantidad necesaria de plumavit, para que sirva como aislante, entonces finalmente, el producto es más barato, además de tener propiedades superiores.
¡Raíces! ¿De dónde las están sacando? Tranquilos, para la fabricación del colchón reticular no se tala ni un solo árbol, pues están hechos con semillas de granos cultivados que pasan por un proceso hidropónico especialmente diseñado.
Desde que se siembran los granos hasta la cosecha, el colchón radicular, tarda tan solo 10 días en estar listo. Son 100% naturales, su producción es rápida y requiere poca energía y agua. Es un producto amigable con el medio ambiente, biodegradable y sustentable.
“Este material es una realidad, ya hemos construido varias casas. Hoy estamos buscando inversiones para masificar esta tecnología. Queremos que esta tecnología que salga hacia el mundo y generar mas trabajo en nuestra región”, concluye García.