♻ Abrió sus puertas el primer Centro Comercial del mundo de productos usados y reciclados
El Retuna Återbruksgalleria ofrece una nueva vida a viejos objetos, da trabajo a desocupados y ahorra dinero a las comunidades.
En Suecia “tirar o botar” es casi una herejía En este país donde los ciudadanos que reparan sus objetos rotos son recompensados con reducciones en sus impuestos, ahora pueden ir de compras a un centro comercial futurista en el que sólo existe la venta de productos reciclados.
El área comercial se encuentra a una hora y media de Estocolmo en la pequeña ciudad de Eskilstuna. En este centro comercial nos encontramos con que la segunda mano o productos reciclados, alberga 14 tiendas, un restaurante, un centro educativo, una sala de conferencias y tres tiendas pop-up, es decir temporarias o itinerantes.
Todo lo que está en el centro (muebles, accesorios decorativos, ropa, herramientas, bicicletas, juguetes y otros) proviene de un gran almacén que alberga una gran cantidad de objetos descartados, donados o abandonados que luego se reciclan o se restauran por los trabajadores de una empresa social.
Así que en lugar de convertirse en un problema, estos “residuos” encuentran una nueva vida, crean empleo y proporcionan un servicio a sus nuevos propietarios. Y, además, el sistema permite al municipio ahorrar dinero: ya que no tiene que recoger y procesar estos “voluminosos” desechos. En resumen, ¡todo el mundo gana!
Entre las únicas excepciones dentro de toda la mercadería reciclada están las bebidas y comida, por supuesto. En este tema, no hace falta aclarar que todo es orgánico, claro.
Según Anna Bergström, uno de los fundadores, el nuevo concepto se basa en la sustentabilidad.
ReTuna representa una asociación entre una empresa municipal y locales sin fines de lucro y los negocios, una consecuencia de los funcionarios locales que quieren hacer más para ayudar a promover la sustentabilidad y abordar el plan de reducción de residuos de Suecia. La ciudad es dueña de la propiedad y la alquila a los inquilinos que apoyan en la práctica los negocios sustentables.
“Creo que fue una buena combinación de valiente política, un buen cabildeo y un municipio que quieren hacerlo mejor”, dice Bergström.
¡Una magnífica idea!