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La atracción turística más popular de Islandia, la Blue Lagoon (Laguna Azul) es como una piscina gigante con seis millones de litros de agua de mar geotérmica, que proviene de 2.000 metros bajo la superficie de la tierra. Cuando se llega a la laguna, las aguas lechosas, ricas en minerales y el agua azul se encuentran a temperaturas entre 37 y 39° C. Además de la laguna, hay un sauna o baño de vapor tallado en una cueva de lava, una cascada, una tienda, una cafetería y una terraza de observación que maravilla a los espectadores.

Blue Lagoon se encuentra en un campo de lava en Grindavik, en la península de Reykjanes, en la costa suroeste de Islandia, a 45 minutos de Reykjavik, la capital del país y a 25 minutos del aeropuerto de Keflavik. Es una atracción turística que sorprende incluso a los más grandes escépticos con su magia especial de origen geotérmico. El espectacular paisaje lunar es suficiente para liberar endorfinas en un frenesí de placer.

La laguna es artificial y fue creada como una piscina de aguas de vertientes naturales dirigidas desde la estación de electricidad geotérmica Svartsengi que se encuentra en las proximidades. Una vez que el calor del agua ha generado electricidad, es conducida hacia la laguna.

La primera inmersión sublime en las cálidas y nubladas aguas azules se siente como si estuvieras tomando el baño de tu vida. Mirar la danza del vapor que se eleva y se arremolina encima de las aguas es un espectáculo fantástico, especialmente cuando el sol se pone.

El mejor momento del año para conocer Islandia es durante  el solsticio de verano en junio, cuando recibe sólo unas pocas horas de oscuridad al día. Sin embargo, si eres valiente para enfrentar el frío puedes visitar Blue Lagoon durante el invierno ya que el agua está siempre caliente, ¡aunque tu cabello podría congelarse!

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