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En el mundo, sólo los estadounidenses tiran 35 mil millones de botellas de plástico cada año y eso es un problema porque se necesitan alrededor de 450 años para que el plástico se descomponga. ¡Demasiado tiempo!

Ari Jónsson es un estudiante de diseño industrial que estudia en la Academia de Artes de Islandia. Recientemente se le ocurrió una manera de crear una botella de agua completamente biodegradable usando polvo de algas rojas. Ari Jónsson exhibió su botella biodegradable en un festival de diseño en Reykjavik a principios de este mes.

Después de leer sobre la cantidad de residuos humanos de plástico que cada día Ari decidió hacer algo al respecto.

“Leí que el 50 por ciento del plástico se usa una vez y luego se tira, así que siento que hay una necesidad urgente de encontrar formas de reemplazar parte de la increíble cantidad de plástico que fabricamos”.

Entonces Ari hizo la pregunta del millón de dólares: “¿Por qué estamos usando materiales que toman cientos de años para descomponerse en la naturaleza tan solo para beber una sóla vez y luego tirar?”

Para mostrar que no se trataba de un juego, Ari comenzó a estudiar las fortalezas y debilidades de ciertas sustancias, arribando con el tiempo en una solución al problema del plástico hecho de algas.

La sustancia se puede hacer en una botella añadiendo agua, calor, colocando la gelatina resultante en un molde y luego poniendo el molde en un congelador.

Si la botella queda llena de agua, mantendrá su forma, tan pronto como esté vacía empezará a descomponerse. No se puede pedir una alternativa mejor.

Incluso puedes comer la botella cuando hayas terminado, haciendo que el diseño de Ari sea práctico y libre de residuos. ¡Esperemos que el mundo tome nota!

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