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El artista transforma escenarios cotidianos y objetos inverosímiles en los que nadie repararía, en creaciones llenas de vida extraña, color y mágica personalidad.

Las obras de Tom Bob se pueden ver en las calles de Nueva York, Boston y otras ciudades de los Estados Unidos.

Utilizando mobiliario urbano, como postes o terminales eléctricas, Bob crea obras tan coloridas como originales que interactúan con el entorno, modificando la apariencia y creando un ambiente más agradable y alegre.

Cuando se centra en un elemento, es increíble ver como puede dar vida a animales o personajes con su fantasía. Por ejemplo, bajo su ojo atento, una tapa de alcantarilla se convierte en Blinky (el fantasma rojo de Pac-Man), en una sartén, una galleta Oreo, una brújula, una tortuga aplastada y una ruta de escape para un cocodrilo.

 

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