Compartir

Tal vez prefieras comprar sólo ropa nueva o tal vez simplemente ni te importe el tema. La realidad es que podríamos mencionar infinidad de datos sobre cómo la Fast Fashion o Moda Efímera es una de las industrias más corruptas y contaminantes del mundo, pero el problema es que para muchos, estos hechos son sólo ideas que flotan sin experiencias reales y concretas.

Teniendo en cuenta que la moda se trata de verse bien, seguramente quieras lucir  espléndido. Entonces, ¿por qué la compra de ropa usada significaría algo a tener en cuenta por ti? ¿O por qué la ropa donada y las tiendas de segunda mano serían la mejor manera de lidiar con los nocivos desechos textiles?


Aquí están las 3 razones por las cuales deberías involucrarte y ser consciente en la construcción de un armario ecológico y ético.


1) Te ahorra dinero

Comprar de segunda mano significa que el precio que pagues es menos de la mitad del original. Con mucha frecuencia, la ropa se dona porque a la persona que la compró ya no le gusta, o ya no le queda. Puedes encontrar primerísimas marcas si eso te atrae e inclusive algunas de las últimas tendencias a precios excepcionalmente bajos. Como la ropa usada proviene de todas las décadas, puedes explorar las modas del pasado o vintage para expresar tu personalidad única.

Al comprar ropa de segunda mano, las prendas no se desechan después de unos pocos usos, sino que van a un nuevo hogar por otros cinco años o más. Tal vez esto no tiene sentido para ti, pero piensa adónde va a parar la ropa que descartas. Ciertamente a los vertederos. Y lamentablemente hay una gran posibilidad de que en el futuro, la ciudad en la que vives no tenga más remedio que convertir espacios públicos disponibles en vertederos porque no hay espacio en ninguna otra parte. Y piensa… ¿De quién es el dinero para tratar de solucionar este desastre? ¡Es tu dinero de impuestos!

2) Es más sostenible

Piensa en la cantidad de agua y químicos que se utilizan en la fabricación de nuestras ropas. Qué tal si te dijera que para fabricar un par de jeans son necesarios más de 3000 litros de agua. Y lo más preocupante es que el agua que se usa probablemente sea agua potable. Si reciclamos la ropa significa que no pagaremos el precio embargando el futuro del medioambiente, ya que esos desechos generarán daños a la naturaleza, pérdida de hábitat para los animales y contaminación de los recursos naturales.  ¿Y dónde van a parar los desechos generados en el proceso de la producción? ¡A todos lados! a las aguas, a la tierra y al aire, y principalmente a tu entorno más próximo.

Cuando compras ropa que perteneció a otra persona, estás reduciendo tanto los desechos textiles como la superproducción que son dos de las mayores huellas ambientales de la industria de la moda. Además, la producción de prendas de vestir y, sobre todo, de ropa barata implica la necesidad de nuevos recursos como algodón, fibras sintéticas, tinturas que vienen con una tonelada de impactos dañinos, incluidos pesticidas, tintes tóxicos e incluso gases nocivos durante la fase de transporte.

Al comprar ropa de segunda mano las prendas tienen una vida útil más larga. Cuando las personas usan la ropa al máximo, esa pieza puede tardar casi una década antes de que toque un vertedero. Eso significa que un par de jeans podría ser usado por tu hermano, su primo o el amigo de otra persona. Pagarás una pequeña cantidad y los beneficios se verán multiplicados por cientos.

3) Es un sistema de reciclaje que ayuda directamente a cada miembro de la comunidad

Vestirse bien o elegante nos hace sentir satisfechos, pero no deberías poner todo el énfasis en la moda que eliges para lograr ese bienestar. También debes tener en cuenta la satisfacción que te provoca saber que evitas el deterioro del medioambiente y a su vez colaboras con la economía comunitaria. Incluso si tienes una buena posición económica, la elección de comprar en las tiendas de ropa de segunda mano tiene un valor agregado. En el recorrido circular de la economía esta clase de tienda apoya a personas de todos los niveles de ingresos. Además, en algunas ocasiones con el dinero de las ventas se apoya a asociaciones vinculadas a causas sociales. Se pone así en marcha todo un engranaje relacionado a una comunidad de reciclaje. Reciclar la ropa se convierte en un recurso para muchas personas, una ayuda para quienes lo necesitan y un beneficio para el medioambiente, y además construye bases para una cultura no consumista, de recuperación, reciclaje y valorización.

Finalmente, estás haciendo tu pequeña parte para mostrarle a la industria y a los consumidores que existen alternativas a los modelos de negocios de moda actuales que implican ropa barata con un alto costo social y ambiental, y esa es quizás la parte más importante.

Si creías que comprar de segunda mano no cambia nada, ahora ya sabes que sí lo hace.

Compartir