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Extraña paradoja: es un producto del que no podemos prescindir, sin embargo, los protectores solares son cada vez más criticados por los riesgos que representan para la salud y el medioambiente.
El calor y el sol regresarán para quedarse entonces piensas nuevamente en proteger tu piel de sus efectos nocivos. Es tiempo de empezar a cuidarte con cremas solares, y de proteger a tus hijos. “¡Es por tu bien!”, les decimos mientras entre quejas y rezongos les embadurnamos la cara.

En Hawaii, en el año 2021, el archipiélago estadounidense prohibirá los productos que contienen oxibenzona y octinoxato. Resultado: el 70% de la protección solar debería desaparecer de los estantes. Señalado por sus efectos adversos sobre los corales, estas sustancias alteran la reproducción de algunas especies. También tienen un impacto neurológico en los peces asfixiados por las 14 000 toneladas de loción que se propagan al año en los mares. Después de los Estados Unidos, el debate llega también a Francia.

La Secretaria de Estado de la transición ecológica y solidaria, Brune Poirson, simplemente pidió a la Agencia de seguridad del medioambiente que fueran a la caza de los protectores solares más tóxicos para los corales. “Francia tiene una responsabilidad real. Sólo tres países en el mundo tienen más arrecifes que nosotros”, manifestó.

Pero, ¿es la naturaleza el único impacto? La pantalla solar también contiene sustancias nocivas para nuestros organismos. Según la revista científica Chemistry World, dos sustancias también serían muy perjudiciales para la fertilidad humana.

“En Europa, el equivalente de oxibenzona ya casi no se usa.  Este no es el caso con el octinoxate, que es muy común. De hecho, esta molécula puede plantear una serie de problemas, como las alergias”, dice Laurence Coiffard, profesor de cosmetología de la Universidad de Nantes.

“Las cremas son cada vez más criticadas. Es cierto que contienen excipientes y disruptores endocrinos. Debemos trabajar urgentemente en alternativas, especialmente si el sol y el calor son cada vez más intensos”, dice Claudine Blanchet-Bardon, vicepresidenta del Sindicato Nacional francés de dermatólogos.

Por lo tanto, ¿debemos ir tan lejos como para desterrar el bendito protector solar? La realidad incuestionable es que sigue siendo un aliado contra el cáncer de piel, uno de los más comunes. ¿Y si una de las soluciones fuera el bio u orgánico? En su interior, los filtros son minerales y no químicos.

Hemos vivido durante un siglo en un culto al aire libre, la población quiere exponerse. En lugar de castigar al protector solar, deberíamos rever nuestros hábitos. Entonces ¿deberíamos simplemente dejar el sol?

Las lociones y aerosoles para quemaduras de sol también han creado otro problema de salud pública. Esta vez, no en la playa. Cada vez más fabricantes están agregando filtros solares por todas partes, como conservantes o remedios antienvejecimiento en productos de belleza: perfumes, esmaltes, champú, geles de ducha, barras de labios…

En la playa, el protector solar nos expone durante el tiempo de las vacaciones a los disruptores endocrinos. En el caso de los productos cosméticos y de belleza, hablamos de ¡todos los días del año! ¿Cuál es el impacto a largo plazo? La respuesta genera inquietud.

¿Qué contienen nuestras cremas? Primero, mucha agua, sustancias grasas, conservantes, antioxidantes, a veces perfumes y el principal, protectores solares, divididos en dos grandes familias.

Por un lado, aquellos calificados como químicos u orgánicos. Cerca de veinte moléculas están autorizadas por las regulaciones europeas. Entre ellas, algunas sustancias son potencialmente alergénicas.

Por otro, los filtros minerales, presentes en cremas orgánicas o bio, en particular. A menudo dióxido de titanio y óxido de zinc. ¿La diferencia? No son alergénicos. Pero dejan manchas blancas que desalientan a algunos usuarios.

¿CUALES SON LAS ALTERNATIVAS?

Para protegerse realmente, los especialistas pregonan el uso de camisetas o remeras al unísono, incluso en la playa. Y ni se les ocurra ir a nadar sin ella. Los rayos UV pueden penetrar hasta 60 cm en el agua. Este tipo de protección debería convertirse en un reflejo, al menos para los padres. Cualquier tipo de tela es más eficaz que una crema.

“Es preferible la ropa oscura porque filtra mejor los rayos ultravioleta,” dice Claudine Blanchet-Bardon, del Sindicato Nacional francés de dermatólogos.

Una buena estrategia es regresar a las costumbres de los campamentos de verano, en particular. La regla es una camiseta, un sombrero y gafas. En cuanto a la sombra de las sombrillas, ten cuidado. El reflejo en la arena es un fenómeno peligroso. Lo más adecuado es una carpa de playa.

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