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Con sólo llenar botellas de plástico con bolsas y empaques plásticos se pueden construir desde mobiliario urbano, viviendas hasta botes de basura, ese es el principal objetivo de la Fundación Llena una Botella de Amor.

“Básicamente se involucra a los niños de instituciones educativas para poder hacer el cierre del ciclo del plástico de forma efectiva; cada ser humano en el planeta,  más o menos, va a producir a lo largo de su vida unas 22.176 bolsas plásticas”, detalló John Berrío, director del organismo en Colombia.

Berrío agrega que la función es hacer que cada persona se responsabilice de su plástico y lo meta dentro de una botella, en donde pueden caber 350 gramos de envolturas y fundas.

Para esto capacitan a los estudiantes, que en sus casas junto a sus padres llenan la mayor cantidad de botellas posibles, los llevan a su escuela o colegio, “y cuando tienen 500 botellas vamos y las recogemos”, explica Berrío. De acuerdo a la cantidad acumulada, este plástico es transformado en distintos elementos.

La Fundación, que nació hace un par de años en Colombia, ya tiene presencia en Argentina y ahora busca traer a Ecuador su estrategia de reciclaje.

“Nuestro objetivo es entregar 300 mil viviendas en Colombia en los próximos 10 años; y  4 millones de viviendas en América Latina, 100 mil viviendas de esos 4 millones, aquí en Ecuador en los próximos 10 años”, aseguró Berrío.

La Fundación Llena una Botella de Amor es una entidad sin ánimo de lucro, dedicada al desarrollo sostenible y mejoramiento de las condiciones de vida de las comunidades vulnerables, mediante el aprovechamiento de residuos.

Es una solución integral para el manejo sostenible de los residuos plásticos y la mejora de la calidad de vida de las comunidades vulnerables, mediante una estrategia innovadora dirigida a instituciones, empresas y comunidades, que consiste en llenar botellas con todos los residuos plásticos que se generan a diario.

¿EN QUÉ SE TRANSFORMAN UNA VEZ RECOLECTADAS?
Una vez recolectadas son transformadas en perfiles plásticos, los cuales son utilizados para la elaboración de parques infantiles, mobiliario urbano y viviendas en beneficio de la población. De este modo, se benefician de forma equitativa toda la cadena de valor de una problemática socio ambiental por medio del cierre de ciclo de sus procesos, permitiendo que las empresas cumplan con los programas de responsabilidad extendida del productor para residuos de envases y empaques, como parte de la recomendación de la OCDE de aumentar la reutilización y aprovechamiento de estos.

RECOLECCIÓN Y TRANSPORTE
Se han recolectado hasta la fecha alrededor de 500 toneladas de residuos plásticos, es decir, materiales que la Fundación ha evitado que se depositen en rellenos sanitarios o fuentes de agua.

La Fundación entrega de mobiliario urbano y parques infantiles a las instituciones educativas como contraprestación por el ejercicio del llenado de las botellas.

A través de acuerdos de asociación con empresas privadas y públicas, alrededor de 60 empresas vinculadas con el proyecto participan no solo donando las botellas llenas con residuos plásticos, sino, entregando materiales sobrantes de procesos industriales con el fin de apoyar a las instituciones educativas y familias vulnerables.

La Fundación realiza donaciones de viviendas de interés prioritario elaboradas con residuos plásticos a las comunidades vulnerables, en especial, a la población de recicladores como beneficiarios finales.

El proyecto Fundación Llena una botella de amor genera las condiciones necesarias para que las comunidades propicien el desarrollo sostenible y el mejoramiento de la calidad de vida, mediante la formulación, gestión y ejecución de proyectos que propendan por el manejo y aprovechamiento adecuado de los residuos, promoción de los procesos de educación ambiental, mitigación de impactos negativos al ambiente y generación de conciencia ecológica, con fines sociales, ambientales y pedagógicos. Para ello, la organización se encargará de gestionar la consecución, gestión, administración y asignación de recursos, mediante alianzas estratégicas con los gobiernos municipales, departamentales, nacionales e internacionales, así como las empresas privadas.

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