😃 5 Secretos para encontrar una felicidad plena
Nos gusta comprar cosas, al menos creemos que nos gusta. La vida en el siglo XXI es una experiencia rápida y orientada al consumidor donde los medios de comunicación nos rodean en todo momento imponiendo la idea de que la felicidad es una cuestión de comprar la casa perfecta, conducir el mejor automóvil, usar la ropa más moderna y publicar actualizaciones de estado desde dispositivos de alta tecnología. Dondequiera que miremos, estamos inundados con el mismo mensaje: “¡COMPRE, COMPRE, COMPRE su camino hacia la felicidad!”
Mientras que comprar un nuevo dispositivo o manejar un auto nuevo puede ser satisfactorio o emocionante por un corto tiempo, la emoción siempre se desvanece y nos encontramos en el mismo lugar buscando la próxima compra para mantener la sensación placentera. Si encuentras algo parecido en tu propia vida, entonces ten la seguridad de que hay una mejor manera de gastar tu dinero y mantener ese sentimiento vivo: ¡Deja de comprar cosas y comienza a comprar experiencias!
Una investigación reciente de la Universidad Estatal de San Francisco encontró que las personas que gastaban dinero en experiencias en lugar de artículos materiales estaban más felices y sentían que el dinero estaba mejor gastado. La emoción de comprar cosas se desvanece rápidamente, pero la alegría y los recuerdos de las experiencias, desde aventuras épicas hasta encuentros diminutos, pueden durar toda la vida. La próxima vez que te sientas un poco deprimido o sin motivación, antes de salir y comprar cosas, recuerda estos cinco consejos para evaluar tus gastos y decide tener experiencias en lugar de sólo acumular cosas.
1. Valorar las pequeñas cosas
El tamaño no importa… en la felicidad. La mayoría de las personas equipara grandes compras con grandes cantidades de felicidad, y si bien es cierto que comprar un Maserati puede darte más emoción que salir a comer con tus amigos, la emoción de un elegante automóvil pronto se desvanecerá y con el dinero que gastes podrás cenar un par de veces a la semana durante años en compañía de amigos y familiares. Las noches menos intensas, pero aún agradables en compañía de tus seres queridos proporcionarán una felicidad mucho más duradera y más satisfactoria que la emoción temporal de una gran compra. Además, las personas que tienen interacciones sociales más frecuentes viven vidas más largas y sanas, y experimentan menos estrés, depresión y sentimientos de aislamiento. Los pequeños gastos de dinero que involucran interacciones sociales como salir a comer, a tomar un café, una copa, asistir a un concierto o simplemente compartir un paseo y un helado, son una excelente manera de eliminar el estrés, pasar un buen rato y crear recuerdos duraderos. Pequeños fragmentos de felicidad se acumulan y, cuando se extienden, ¡duran mucho más!
2. Dar es mejor que recibir
Pocas cosas proporcionan un sentido duradero de felicidad y satisfacción como dar a los demás. Lo que puedes hacer para ti mismo, tendrá el mismo efecto que hacer el bien por otra persona. Ten esto en cuenta la próxima vez que estés paseando por un centro comercial visitando tiendas. En lugar de buscar cosas que quieras comprar para ti mismo, ve a buscar el artículo perfecto para sorprender a tu mejor amigo o pareja. Compra a tu mamá una planta o algo exquisito para compartir con tu papá. La experiencia de sorprender a un amigo o ser querido con un regalo inesperado no sólo hará que sea un gran día, sino que te hará sentir muy bien contigo mismo, y esa alegría durará a diferencia de tu entusiasmo temporal con un nuevo reloj.
3. Alquilando mucho puedes tenerlo todo
¿Por qué comprar una casa de vacaciones cuando puedes alquilar 10? El sueño de la mayoría de las personas es comprar una casa de vacaciones en Hawaii o ser dueño de un velero, principalmente para satsfacer las fantasías de tumbarse en la arena o estar en aguas abiertas. Muy rara vez la fantasía incluye recordar pagar los servicios públicos o asegurarse de que una bomba de sentina funciona correctamente. Resiste la tentación de gastar enormes sumas de dinero en cualquier cosa que puedas alquilar. Se pueden alquilar “artículos exóticos”, como casas de vacaciones, vehículos recreativos, autos, botes, caballos e incluso ropa de diseñador de alta gama. El dinero que gastarías para ser dueño de cualquiera de estas cosas podría usarse para alquilarlas, y el beneficio de alquilar es que no eres responsable de hacerlo una vez que hayas terminado de usarlo. Sé honesto contigo mismo, ¿cuántas veces al año realmente puedes permitirte volar a Hawaii y quedarte un tiempo para disfrutarlo? Para la mayoría de las personas, no es suficiente para justificar la compra de un casa de vacaciones y lo mismo ocurre con la mayoría de los otros artículos exóticos. Cuando alquilas, simplemente te presentas y te lo pasas genial, y cuando terminas, te diriges a tu próxima experiencia sin ninguna de las cargas y responsabilidades de la propiedad y ¡habiendo gastado una fracción del dinero! La cosa es: realmente no quieres tener un caballo, quieres montar a caballo y hay una gran diferencia. Algo así como que sentirse bien es mejor que verse bien.
4. Sentirse bien es mejor que verse bien
Sé honesto contigo mismo, ¿esos jeans de $ 500 te harán feliz mañana? ¿La próxima semana? Ahora, ¿qué tal un par de jeans de $ 100 y un café con amigos de $ 100 todos los viernes durante las próximas cuatro semanas? Tratar de parecer una estrella de cine o un modelo de moda es una tarea costosa y, al final, el único que tiene el saldo positivo es tu compañía de tarjetas de crédito. En lugar de gastar tu pan duramente ganado en ropa cara o accesorios lujosos para verte mejor, gasta ese dinero en actividades que te harán sentir mejor. Una membresía de un gimnasio o visitas quincenales al spa es una excelente manera de darse un capricho y eliminar el estrés, por lo que saldrás de una visita sintiéndote renovado y revitalizado, a diferencia de salir de una tienda sintiéndose culpable por gastar demasiado. Piénsalo de esta manera: el precio de un bolso de una marca internacional podría pagar por un mes de clases de yoga y, si bien el bolso puede ir perfecto con tus tacones de suela roja, no hará más que hacerte brillar por fuera.
5. Aprender dura una vida
Una de las mejores cosas que puedes hacer con el dinero para maximizar el rendimiento de la felicidad de tu inversión financiera es aprender una nueva habilidad o pasatiempo. Tome una clase de carpintería, paracaidismo, esgrima o tejido (sí, tejido). Compra clases de golf o tenis. Paga el alquiler de una cancha de fútbol para compartir con amigos. Aprende a surfear. Inscríbete en una clase de escritura creativa o aprende a pintar. Consíguete una cámara y únete a un club de fotografía. El hecho de aprender una nueva habilidad no sólo es divertido y gratificante, sino que también ampliará tus horizontes como persona, y te dará nuevas actividades divertidas en las que puedes participar para una vida con más satisfacción, al mismo tiempo que ampliarás tu círculo social. Gastar tu tiempo y dinero en el desarrollo de nuevas habilidades es una manera fantástica de conocer gente nueva y explorar nuevos caminos que quizás nunca hayas considerado. La emoción de la exploración puede venir de aprender a bailar tango, no tienes que escalar montañas, aunque si lo deseas, ¡inténtalo! Expandirte como persona multiplicará las formas en que puedes experimentar la alegría, y casi no hay límites. Así que ve a ese retiro de fin de semana de meditación trascendental con el que has estado soñando, ¡ese es dinero bien gastado! Con todas las cosas en la vida, no hay garantía de que siempre tendrá una buena experiencia. Tal vez puedas regresar de tus épicas vacaciones a la selva tropical brasileña con piojos de mono dientes de sable, pero nadie te quitará lo bailado.
En nueve de cada 10 veces es mejor gastar tu dinero en experiencias y otras personas que en ti mismo. Como resultado, es mucho más probable que tengas una felicidad genuina y plena. Así que recuerda: ¿quieres ser feliz? ¡Deja de comprar cosas y comienza a comprar experiencias!