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La organización finlandesa no gubernamental Melting Ice lanzó el proyecto “Trumpmore”: realizar el sueño del presidente estadounidense de ver su rostro grabado en el Monte Rushmore… o casi.

El Mount Rushmore es uno de los puntos de referencia más emblemáticos de los Estados Unidos en el que una escultura de 18 metros de altura representa a cuatro presidentes estadounidenses que han marcado la historia de su país: George Washington, Thomas Jefferson, Theodore Roosevelt y Abraham Lincoln. Donald Trump se habría referido en repetidas ocasiones al emblema, lo que implicaba querer ver un día su cara grabada en el granito.

Trump es conocido por su escepticismo sobre el calentamiento global y sus consecuencias. En los Estados Unidos, desde su asunción como mandatario, las regresiones son numerosas: el retiro del Acuerdo de París sobre el clima, o la re-autorización de la explotación del carbón y el petróleo de esquisto que sería el origen de la multiplicación de terremotos en algunas áreas y contaminación del agua subterránea.

En resumen, Trump no es exactamente un buen amigo del planeta, y esto es un eufemismo.

No sin ironía, la ONG Melting Ice ha decidido realizar, en parte, el sueño de Trump, lanzando el proyecto Trumpmore: tallar su rostro en una escultura de 35 metros en la pared de un glaciar y transmitir en vivo su derretimiento. Qué mejor para convencer a los más escépticos sobre las consecuencias del calentamiento global.

“Queremos construir el monumento para que podamos ver cuánto dura la escultura antes de fundirse. Las personas a menudo sólo creen algo cuando lo ven con sus propios ojos “, explica Nicolas Prieto, presidente de la la ONG Melting Ice.

El monumento será tallado en las paredes actualmente en deshielo del glaciar Ártico, donde se dice que el efecto del calentamiento global es el más concreto. La gran pregunta es si se derretirá o durará mil días.

Entre la multiplicación de los desastres naturales y el aumento exponencial del nivel del mar, la recesión operada por los Estados Unidos realmente teme por el futuro del planeta. Aunque el proyecto plantea muchas preguntas, como su factibilidad, costo o incluso su huella ecológica, tiene al menos el mérito de poner al presidente estadounidense ante sus comentarios, la urgencia de la situación y su vanidad.

“Lo que nos proponemos hacer es un proyecto de arte científico. Entendemos que nuestro plan es ambicioso, pero el hecho de que esté leyendo esto significa que ya hemos tenido éxito, aunque sea un poco”, manifiesta la ONG desde su sitio de internet projecttrumpmore.

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