🚲 Bicicletas recicladas en máquinas de usos múltiples
El taller está lleno de partes de bicicleta usadas, en su mayoría importadas de los Estados Unidos. Son las piezas que darán lugar a las creaciones de una comunidad maya en Guatemala, que recicla bicicletas usadas para hacer máquinas que funcionan sólo por la fuerza del los músculos gemelos.
La pequeña empresa Maya Pedal, fundada hace veinte años en San Andrés Itzapa (30 km al oeste de la capital, Guatemala), ofrece 21 máquinas diferentes en su catálogo. Pueden moler, hacer jugo de frutas, bombear agua de un pozo, desmenuzar maíz y todo tipo de otras cosas en las modestas familias de granjeros que las usan.
Desde el sitio de internet Maya-pedal.org explican: “Estas máquinas ayudan a proteger el ambiente y apoyar a familias pobres. Imagina una licuadora para bicicletas que no sólo puede moler el maíz, sino también hacer champú. Es un invento que está ayudando a mejorar la vida de las personas en Guatemala”.
Mario Juárez es un activista indígena maya que vive en las remotas tierras altas del oeste de Guatemala, donde tener acceso a la electricidad y al agua corriente no siempre es fácil. Y eso tiene un impacto directo en la salud de las personas y el bienestar económico.
Entonces, Mario encontró una solución ingeniosa que involucra máquinas de pedales y el poder del movimiento humano. Está cambiando las vidas de miles de personas.
Las “bicimáquinas” de Maya Pedal ahora se copian en el extranjero para otras comunidades apoyadas por ONG, con orgullo expone a Mario Juárez.
“Cada máquina ha sido inventada cuando la gente la necesita”, dice Mario Juárez, uno de los fundadores de Maya Pedal. Recuerda que fue un voluntario canadiense que vino a ayudar a la comunidad aborigen que permitió el auge de la producción al obtener fondos de la Pedal Power Association de Vancouver.
Las “bicimáquinas” se dan a las familias necesitadas a través del patrocinio, o se venden a precios que van desde los 75 a los 725 dólares.
Una familia en la comunidad de San Andrés Itzapa usa hasta tres de estas máquinas para desmenuzar el maíz, triturarlo y bombear agua desde un pozo de 33 metros de profundidad.
Marta Gurrion, de 30 años, relata que antes de tener una máquina, necesitaban un día entero para cosechar manualmente 100 kilos de maíz, en comparación con los 700 kilos diarios.
Desde su sitio de internet Maya Pedal explica:
¿POR QUÉ BICICLETAS?
Maya Pedal cree que las soluciones simples suelen ser las mejores soluciones.
Las bicicletas, las bicimáquinas son una tecnología apropiada para las comunidades donde la energía eléctrica no está disponible o no es asequible.
Las máquinas para bicicletas son relativamente baratas, el usuario las mantiene y las repara, y no contaminan.
Las máquinas de pedaleo impulsadas por las piernas generan aproximadamente 5 veces la energía y la productividad que las máquinas accionadas por el brazo y son generalmente 20 veces más rápidas que el trabajo manual.
¿POR QUÉ LO HACEMOS?
Porque 200,000 familias no tienen agua limpia en Guatemala. Otros países centroamericanos reportan cifras similares.
La mayoría de los ingresos de los mayas provienen de la agricultura de subsistencia. El ingreso familiar promedio es de $ 5.50 por día.
El aumento de los ingresos ayuda a que los niños vayan a la escuela y a mantener unidas a las familias, y a reducir las migraciones a los Estados Unidos para el trabajo agrícola.
Puede ser la última y mejor oportunidad del mundo para preservar la cultura Maya. A pesar de los 500 años de gobierno colonial, una guerra civil de 36 años, la cultura Maya enfrenta su mayor desafío hoy: adaptarse en el siglo XXI.
Para conocer más, convertirte en voluntario o colaborar con el proyecto consulta la página de Maya Pedal.