Compartir

En Dinamarca, muchos niños van a la escuela en medio del bosque. El 20% de los kindergarten ofrecen enseñanza en el corazón de la naturaleza. Verano e invierno, los niños están afuera, cortando leña y trepando árboles. Salud, sociabilidad, concentración… los beneficios para el desarrollo del estudiante son numerosos.

Sin necesidad de permiso para trepar a los árboles, la escuela de estos pequeños daneses tiene lugar en el bosque. Una tradición en Dinamarca. Dos de cada diez jardines de infantes están en el bosque. En una de estas escuelas, el alfabeto es descifrado, pero rodeado de naturaleza. A las 9 de la mañana, los chiquitos ya están trabajando: los niños quitan la corteza para reparar el arenero. “Es un aserradero real”, exclama el director de la escuela. Uno de los niños incluso quita la corteza con un cuchillo, un instrumento que pudo obtener gracias a la confianza de su maestro.

Al borde del bosque, encaramados a 6 metros de altura, pequeñitos de cuatro años tienen acceso a herramientas grandes, como sierras simplemente demostrando que pueden desenvolverse bien con ellas. Para prevenir el peligro, para aprender la autoconfianza, para todo eso, el bosque es un campo de juego ideal.

En 27 años, el director dice que nunca ha tenido ningún accidente con sus estudiantes, con la excepción de un brazo roto. Son gratis, pero bajo supervisión, esto es exactamente lo que les gusta a los padres. Hay más de 700 jardines de infantes en la naturaleza. El concepto se exporta a otros países y también existen escuelas infantiles inspiradas en este modelo en Francia, Alemania, España y Australia.

Fuente: francetvinfo.fr


También te puede interesar: 

🎒 La primera escuela pública sustentable de Argentina

🍅 La escuela mexicana donde los alumnos plantan, cosechan y comen juntos

⛴ Conoce a “Genoveva”, una lancha cargada de poesía y sueños

Jóvenes por el clima: “Vamos a cambiar el destino de la humanidad”

🍅 Escuelas con huertas orgánicas por ley

Compartir