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Carla Barbotó y Santiago Peralta, son la pareja que transformó la historia del chocolate en el Ecuador. Ambos emprendieron en el año 2002 un camino sin retorno, que motivó el posicionamiento del chocolate ecuatoriano entre los mejores del mundo. Sorprendería que hace dos décadas en Ecuador, los productores locales de cacao desconocían el chocolate, hoy reciben el triple de ingresos y han podido saborear la gloria del chocolate ecuatoriano posicionado entre los mejores del mundo.

Archivo de PACARI

Pacari significa “naturaleza” en quechua, la lengua ancestral de los Andes; este nombre representa la intención holística de los fundadores de esta empresa de origen familiar, respecto al ser humano y su relación armónica con el entorno y la naturaleza.

Santiago Peralta, gerente general de Pacari, asegura que fundó la empresa con una misión: “poner a Ecuador en el mapa de los productores de chocolate de alta calidad, no sólo de su cacao fino de aroma”. En la actualidad comercializa sus chocolates en más de 40 mercados del mundo. Carla Barbotó, su esposa, es la presidenta de la compañía y juntos ambicionaron dar a su negocio una visión de sostenibilidad y responsabilidad social.

Compromiso con el medio ambiente y el comercio directo

A través, del movimiento “Del Árbol a la Barra” que incentiva Pacari, se ha cristalizado un sistema que favorece la conservación y reflorecimiento del 2,5% del banco genético del mejor cacao mundial, generando un círculo virtuoso entre el campo y el mercado, con múltiples beneficios para toda la cadena, brindando soluciones concretas a problemas sociales y ambientales a través de un producto responsable en el mercado.

Cerca de 4 mil agricultores locales de pequeña escala forman parte de la cadena de valor. Pero además del cacao, Pacari incorpora múltiples productos agrícolas silvestres y nativos de los Andes como el mortiño o la uvilla, que incentivan nuevos modelos de producción orgánica sostenible en comunidades de la sierra, costa y amazonia ecuatoriana. Donde más de 100 mujeres se suman a una actividad productiva que abarca desde el cultivo y recolección hasta el secado de los frutos.

Archivo de PACARI

Con más de 300 reconocimientos, los chocolates Pacari han sido premiados como el mejor chocolate en barra del mundo por numerosos certámenes internacionales, gracias a la calidad y las características de sus productos. En 2017 Pacari fue reconocida también como ‘B Corp Best for the World’ (‘Mejores Empresas B para el Mundo’) por la fundación B Lab. Con esta certificación, la marca se ubicó dentro las 10 Mejores Empresas B para el Mundo, por su compromiso como agente de cambio.

Ser justos con el consumidor y con el agricultor

Esta compañía ecuatoriana productora de chocolate oscuro de calidad, utiliza una alta concentración de cacao e ingredientes 100% orgánicos procedentes del comercio directo. Su política de negocio “va más allá de ofrecer precios más altos por el cacao orgánico certificado, significa colaborar estrechamente ayudando a los agricultores a llevar una vida digna”, menciona Santiago Peralta. Su modelo elimina intermediarios, por lo que el trato y pago es más alto y directo con el agricultor.

La mayor parte del cacao del mundo procede de familias que ganan no más de 20 € al mes. Pacari reemplazó de manera radical el modelo tradicionalmente esclavizante y explotador de la industria del cacao, por uno justo y digno. Es así que eliminaron los intermediarios y pagan el triple a los agricultores locales de pequeña escala.

El caso de Pacari fue el primer caso de estudio, del Ecuador, en la Universidad de Harvard, como un modelo de negocio que prioriza el bienestar económico, social y ambiental en la cadena de valor frente a los resultados financieros a corto plazo.  Y desde el 2019, y debido al aumento creciente de basura en el mundo y en el Ecuador, Pacari se encuentra en una transición hacia los empaques biodegradables, implementando un sistema amigable con el ambiente a través de procesos simples de compostaje. Todas las envolturas de las barras de 50 gramos son biodegradables y pueden disolverse en agua salina en un período de 6 meses sin afectar la salud del sistema marítimo. “180 días no es lo mismo que 500 años, este es un paso que busca inspirar al sector de la industria de alimentos para revertir el acelerado proceso de contaminación del planeta” asegura Carla.

En 2018 Santiago fue panelista en el World Economic Forum, donde compartió el modelo de negocio de Pacari y su contribución con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, junto a Carla fueron invitados al World Investment Forum en Ginebra, Suiza 2018 como ejemplo de una empresa sostenible y exitosa a nivel mundial, adicionalmente, brindan asistencia a la Universidad de Columbia en un programa especializado de emprendimiento en América Latina.

Artículo publicado en Idealistas.org / María Velasco

 


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