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Juan Ignacio Girardi tiene 36 años, nació en Bahia Blanca, Provincia de Buenos Aires, Argentina, es licenciado en Ciencia Política, Diseñador permacultural, emprendedor, y fundó la Cooperativa Bioconexion en Jujuy, en el año 2008.

El objetivo de este emprendimiento social fue vincular a pequeños productores jujeños con cocineros y restaurantes argentinos y extranjeros. La necesidad de recuperar el valor de los alimentos de la tierra cultivados de forma natural y de respetar los ciclos de la naturaleza lo llevó a idear esta cooperativa que busca revalorizar y acercar los cultivos ancestrales a los consumidores: cultivo local, agricultura a pequeña escala, comercio justo y consumo responsable, fueron los ejes del proyecto.

Así surge el proyecto Payitas, a partir del cultivo de la papaya, de una pajita biodegradable que cumple las mismas funciones que una plástica pero no contamina.

“Nosotros trabajamos en la construcción de sorbetes vegetales para reemplazar al plástico. La idea es generar un cambio de hábitos de consumo y formas de comercialización”, explica Gerardi.

Las pajitas proceden de los tallos que quedan en pie una vez terminada la cosecha, que luego son cortados a mano, pelados y secados. Puede haber variaciones en el grosor y forma de cada una de ellas debido al trabajo artesanal y al respeto por la materia prima natural.

“La materia prima con la que se construyen estos sorbetes es la planta de mamón, y también se pueden elaborar con caña, que aquí hay en abundancia. Estamos hablando de materiales que tienen costo cero para los productores”, agrega Gerardi.

Según su creador, las Payitas, se han transformado en la llave para hablar de otros temas, como por ejemplo, la ecología:

“Estamos entrando a una era donde el éxito no sólo se mide por el impacto económico, sino más bien por un sano equilibrio entre el impacto ambiental, social y económico. Siempre generamos impacto; tratar de que sea positivo al entorno es compromiso de todos”, concluye.


Desde la página de Bioconexion explican:

COMO NACEN

La concentración de población mundial y la falta de conciencia del cuidado del planeta, generan grandes focos de contaminación. Uno de ellos es el uso de sorbetes plásticos con daños invaluables en el ecosistema.

Por eso desarrollamos el sorbete vegetal biodegradable, que genera el arraigo y trabajo de agricultores en zonas subtropicales de Argentina, y reduce por completo el impacto del sorbete plástico.

Podemos cambiar este hábito de consumo para generar trabajo en comunidades con protección de la biodiversidad.

FABRICADAS CON PLANTAS

Proceden de los tallos que quedan en pie una vez terminada la cosecha de la papaya, los cuales son cortados a mano, pelados y secados. Pueden haber variaciones en el grosor y forma de cada una de ellas.

Aptas para todo tipo de bebidas. No se utiliza ningún producto químico en su fabricación y son totalmente compostables y biodegradables. No transmiten sabor a los líquidos.


Para conocer más acerca de este emprendimiento cliquea en el sitio Payitas o en la página Bioconexion de Facebook.

Fuente: Bioconexion y Santafe.gob.ar / Fotografía: Eltribuno y Santafe.gob.ar


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